No había ninguna duda, pero por si acaso Marc Márquez ha vuelto a realizar hoy en Cheste una exhibición de pilotaje al alcance de muy pocos, sólo los elegidos. Marc, que salía el último en la parrilla, el 33, debido a una sanción, ha adelantado a 22 pilotos en la primera vuelta, lo nunca visto. La victoria de Márquez, ya campeón y sin nada en juego, ha sido un verdadero hito deportivo, que ha levantado la admiración general y que le sirve como carta de presentación para su debut, el próximo martes, con la Honda de MotoGP, donde ya se le espera con curiosidad y respeto.
-Ayer nos enredaste bien enredados, cuando nos dijiste que no esperásemos una remontada como la de Japón.
¿Pero, es que no me conocéis o qué? (risas).
-Se acaban los adjetivos calificativos, nos tienes en el asombro permanente, ¿te sorprendes a ti mismo?
Hoy me he sorprendido a mi mismo, más que nada porque cuando he visto en el warm up que llovía he pensado que no iba a poder ser, con agua cuesta más adelantar. Pero he hecho una salida perfecta, en la primera y segunda curva he pasado a muchos pilotos y luego, la verdad, ya me he visto allí, peleando con Aegerter, Rea, Zarco, los pasaba y parecía que me querían volver a pasar, pero una vez me he puesto delante de ellos he visto que podía ir más rápido. No quería cometer errores, pero cuando he tenido camino libre he ido al límite. Estaba muy lejos, sabía que iba tercero y si me estuviese jugando el título quizá hubiese aguantado, pero como no era así he pensado de ir al límite para ver hasta dónde era capaz de llegar. Ha sido una carrera muy buena. Me alegro mucho también por Julito y Terol, que han hecho una temporada de currantes y acabar en el podio es un gran resultado que se merecen.
-¿En qué momento has visto que podías acabar en el podio o ganar la carrera?
Bueno, que podía acabar en el podio lo he visto en la cuarta o quinta vuelta, no sé cómo iba pero he visto que tenía muy buen feeling, que podía ir mucho más rápido y aunque estaba el décimo he pensado que podía llegar. Que podía ganar sólo lo he visto cuando ya he cogido a Julito, no sabía si él iba o no al límite, pero cuando lo he cogido ya he visto que podía ganar.
-Ganar en casa, tu última carrera de Moto2, en mojado… ¿era la guinda del pastel?
Sí, me quería sacar la espina. Cuando he visto que era en mojado ha sido una motivación, para sacarme la espina de Le Mans, de Malasia, en agua siempre he ido bien, pero por una cosa u otra me he caído. Hoy me he encontrado muy bien en agua.
-¿Ha sido la mejor carrera de tu vida?
No lo creo, ha sido divertida, se me ha hecho corta, no sé si de las mejores, quizá Japón en seco y sin esperarme salir tan atrás fue incluso mejor.
-¿La carrera la tenías planificada?
No, no, no. Tanto Emilio como Santi, cuando hemos hecho la reunión previa a la carrera, me han dicho ‘sal y diviértete, haz lo que sabes hacer’, siempre Emilio poniendo ese punto de sensatez, no pensando que el martes probamos la MotoGP, pero bueno…
-¿Has pensado en ello durante la carrera?
No, iba muy concentrado en lo que estaba haciendo y no he tenido tiempo. Iba al límite.
-Después de lo de hoy, seguro que Lorenzo, Pedrosa y Rossi deben estar ya un poco preocupados de tenerte ya como rival. ¿El martes vas a tratar de ‘rematar’ dando un buen aviso?
No, eso son palabras mayores, es completamente otra historia, si vas con esta mentalidad y estas ganas lo más fácil es tener problemas. De momento estoy entusiasmado en probar la moto, en conocer al equipo, pero estamos hablando de los mejores pilotos de la historia y del mundo, así que… allí iremos con calma y humildad.
-Hoy, después de la victoria, algunos de tus mecánicos han llorado. Muchos de ellos no te podrán acompañar a MotoGP. ¿Qué sensaciones tienes al respecto?
Se lo tengo que agradecer todo muchísimo, no son sólo mecánicos son amigos, hemos hecho una piña fenomenal y les agradezco mucho los dos años que me han brindado, serán inolvidables a lo largo de toda mi carrera.