lunes, 29 octubre 2012
El flamante Campeón de Moto2 repasa en una entrevista los momentos claves de la temporada en la que se ha proclamado bicampeón del Mundo.
Los vibrantes cara a cara con Pol Espargaró, la épica remontada en Japón, la angustiosa recuperación en invierno con visión doble incluida o el hecho de soportar la presión de ser el favorito, son momentos que han marcado la temporada del Campeón del Mundo de Moto2 2012. «A veces tienes que tirar de la rabia interior para ganar una carrera», sentencia Márquez.
Campeón del Mundo de Moto2. Durante dos años parecías estar llamado a ganar el título, pero al final no ha sido fácil. ¿Te sientes liberado?
«Sí, conseguir este título ha sido muy importante. Se lo debo a mis patrocinadores, a mi familia y también a Emilio Alzamora. Han puesto mucho esfuerzo en mí. Y sobre todo, les agradezco su apoyo durante la recuperación en invierno. Fue muy duro superar el chasco que supuso la lesión. Cada mañana me levantaba angustiado pensando si ese día por fin iba a dejar de ver doble. Además de eso, soportar la presión y que te etiqueten como favorito siempre es duro. Cuando no estás en los primeros puestos te empiezan a preguntar qué pasa y surgen las dudas. Ha sido muy importante ganar aguantando la presión de todo el año».
Estoril 2010, Australia 2011, Japón 2012… ¿Te gusta hacer una remontada cada año para darle más emoción al Campeonato…?
«Más que remontadas, son carreras donde antes he cometido un error… Pero si al final sale bien la carrera, todo el mundo se acuerda. Este año la remontada más destacada ha sido sin duda la de Japón. Cuando acabas ganando una carrera de esta forma es una gran recompensa personal».
¿Con cuál de ellas te quedas?
«Con la de Japón, sin duda. Después del fallo en la salida supe mantener la calma y eso fue muy importante. Recuperar desde la primera curva fue difícil, pero eso le dio sentido a la victoria».
¿Cuál fue el momento más importante de la temporada?
«Hubo muchos momentos importantes, pero los que más fueron en las carreras de después del verano, donde me jugaba el título con Pol [Espargaró]. Indianápolis, Brno, Aragón y Japón fueron carreras decisivas, en las que me enfrentaba cara a cara con él y no podía permitir que me recortara puntos en la general. Le doy mucho valor a que el campeonato se haya ganado en las últimas vueltas. Hemos tenido muchas batallas y, tal vez una no sea determinante, pero a la que ganas cinco pruebas en la última vuelta, cada cinco puntos que sumas aporta la diferencia necesaria para lograr el campeonato».
¿Alguna carrera de este año en la que hayas dicho: «esta la gano por mis narices»?
«Ha habido unas cuantas. La última vuelta siempre, siempre, es al límite. La de Estoril, la de Japón, la de Misano… Ha habido muchas ocasiones en las que he tenido que tirar de mi rabia interior para poder ganar una carrera».
¿Algún podio con sabor a victoria?
«El de aquí, el de Phillip Island. Hemos acabado terceros, pero conseguir el título gracias a este resultado lo convierte en el mejor tercer puesto que haya logrado nunca».
¿Qué te ha enseñado 125? ¿Y Moto2?
«125 me ha enseñado a ser rápido encima de la moto. Moto2, en cambio, es la categoría de la constancia y la regularidad. En Moto2 aprendes a pensar encima de la moto: a veces no se puede ganar y hay que sumar los máximos puntos posibles».
Ahora ya podemos hablar de MotoGP. ¿Qué echaras de menos de Moto2?
«MotoGP es una categoría muy diferente. En Moto2 la clave está en el cuerpo a cuerpo y en MotoGP muchas veces se trata de tirar en solitario e intervienen más las tácticas y la estrategia de cada piloto. De momento, aún queda el Gran Premio de Valencia. Disfrutemos ahí y luego ya empezaremos a pensar en el futuro…»
Doohan, Crivillé, Rossi, Stoner, Pedrosa han estado en el Repsol Honda Team, y ahora llegarás tú. ¿Qué te dice esto?
«Es un sueño hecho realidad. Mi sueño era competir en MotoGP y hacerme un lugar entre los mejores pilotos de la historia. Entrar en MotoGP y, en el primer año, estar con el mejor equipo que existe, es un privilegio. Se lo agradezco a todos los que me brindan esta oportunidad. Desde luego, no voy a desaprovecharla».
Entrevista cortesía de Repsol Media Service