Complicadísima y emocionante carrera ‘flag to flag’ de MotoGP en la que Marc Márquez se adjudicó la primera victoria en el circuito de Misano gracias a una estrategia perfecta.
El Gran Premio de San Marino y de la Ribera de Rímini ha vuelto a ofrecer una carrera totalmente impredecible, en la que Marc Márquez ha sabido aprovechar la oportunidad para lograr su cuarto triunfo de la temporada tras los obtenidos en Austin, Sachsenring e Indianápolis. Con dos cambios de moto incluidos, Márquez ha gestionado de forma impecable los dos pasos por boxes para cambiar de moto y ha logrado así la victoria en una de las tres únicas pistas del Mundial en las que todavía no había ganado en MotoGP –junto a Motegi y Phillip Island–.
Tal y como sucedió en Inglaterra, la lluvia ha hecho acto de presencia en el Misano World Circuit Marco Simoncelli apenas unos instantes antes del inicio de la carrera de MotoGP. Lo ha hecho tímidamente y todos los pilotos han tomado la salida con neumáticos de seco, situándose Lorenzo, Márquez, Rossi y Pedrosa en las primeras cuatro posiciones. Pero sólo unos pocos giros después todos los pilotos de la parrilla han pasado por boxes para cambiar sus motos y retornar a pista con las preparadas para condiciones de lluvia.
En este nuevo escenario y con el asfalto completamente mojado, los protagonistas han sido los mismos, con Jorge Lorenzo, Valentino Rossi y el propio Márquez en cabeza. Sin embargo, la lluvia no ha ido a más, el asfalto rápidamente se ha secado y varios pilotos han decidido cambiar nuevamente sus motos y salir a pista con neumáticos listos. Márquez ha sido el primero del trío de cabeza en hacerlo y ha logrado una ventaja que ha sido definitiva.
Tras esta victoria, Marc Márquez se mantiene tercero del Mundial con 184 puntos.
Marc Márquez: «Ha sido una carrera muy rara pero estoy contento con el resultado final. Es difícil explicar todo lo que ha pasado, pero creo que la clave ha sido el segundo cambio de neumáticos –de agua a seco–. Ahí hemos marcado la diferencia y aunque no lo parezca, yo no he decidido todo; el equipo me ha informado muy bien de la situación desde la pizarra y me han ayudado a decidir cuándo tenía que entrar a cambiar la moto y tengo que agradecérselo. También a Honda, porque seguimos trabajando y dando el máximo –aunque las opciones de título sean pocas–. El objetivo hasta final de año será el mismo: ganar cuantas más carreras mejor».