En su pueblo natal, Cervera, repasamos con Marc Márquez su proceso de recuperación, nos habla de su estado de ánimo y del desarrollo de este extraño Mundial 2020. El vigente Campeón del Mundo de MotoGP analiza la actuación de su hermano Álex en el equipo Repsol Honda y su regreso a la rutina y a los entrenamientos, así como sus ganas de regresar a la acción y también del novedoso final de temporada en el circuito de Portimao.
Lo primero, preguntarte lo que todos tus seguidores y aficionados a MotoGP quieren saber. ¿Cómo está Marc Márquez? ¿Cómo estás físicamente?
“Físicamente estoy progresando, que es lo importante. Cada vez me encuentro mejor. He empezado hace poco a entrenar y todavía tengo recorrido para llegar a mi nivel. El brazo va mejorando y ya hemos empezado a trabajar algo de fuerza, pero se tiene que ir muy poco a poco por los tendones y otras cosas, pero la fractura está consolidando bien.
A nivel de ánimo, ayuda estar en casa, con mi hermano. Ver las carreras por la televisión es lo que llevo peor, cuando hay un fin de semana de Gran Premio, porque es cuando me salen las ganas y el ansia de volver. Pero toca ser pacientes y lo más importante es que puedo hacer vida normal. Tengo un brazo “normal”, aunque lógicamente, para poder pilotar una MotoGP, te tienes que ver capacitado al cien por cien”.
Nos has sorprendido al no llevar esa protección que hemos visto en tus redes sociales. ¿Ya no tienes que llevarla más? ¿Para qué te servía?
“Hasta la semana pasada utilizaba esa protección de carbono que se ha visto en redes sociales. Para hacer deporte todavía la llevo, sobre todo para ir en bicicleta, porque da estabilidad en el húmero y en el hombro. Esto ha sido un proceso. Primero llevé el brazo completamente inmóvil, desde el hombro hasta los nudillos, luego pasamos a este segundo paso, que fue con el codo libre, aunque llevaba una faja que me bloqueaba la posición. Ahora ya puedo hacer vida normal sin protección, pero en bicicleta todavía la llevo, más que nada por precaución. Lo más importante es que cada semana voy a la revisión con el doctor, vemos y valoramos cómo va consolidando la factura, y entonces damos unos pasos u otros”.
Una nueva cicatriz… ¿Cuántas llevas? ¿Qué tal estás de masa muscular? ¿Has perdido mucho?
“La cicatriz me la estoy cuidando un poco, porque se ve mucho. Pero quedará aquí un tatuaje bonito. Respecto a la masa muscular, esperaba perder más. Ahora ya van cogiendo tono el bíceps y el deltoides, y esto también es gracias al trabajo de Carlos, mi fisioterapeuta, que está viviendo conmigo, en casa. Cuando estaba parado empezamos utilizando corrientes para estimular el músculo, luego ejercicios excéntricos, luego isométricos, y paso a paso hemos ido avanzando”.
Hablemos de lo que viste en la segunda carrera de Misano. Vaya fin de semana ha hecho Álex, ¿no? ¿Primer sorprendido o tenías claro que el momento estaba llegando ya?
“Lo importante es que Álex está progresando. Antes de ir a las dos carreras de Misano, hablamos −porque comentamos mucho− y le dije “lo sabes, ¿no?”, y él ya me entendió perfectamente. Era el momento de dar un paso, de buscar algo. Tú coges una moto, te intentas adaptar a ella, das el cien por cien, pero cuando llegas a un determinado punto, es ahí donde tienes que buscar algo más. Y ya llevaba dos carreras un poco estancado a nivel de resultados y ritmo, y es ahí donde tienes que tener la capacidad como piloto de dar un paso y el equipo tiene que ayudar.
Está en el Repsol Honda, le están ayudando muchísimo y le fue muy bien el test, que es algo que también le dije. No es lo mismo probar cosas durante un fin de semana de carreras, con el estrés de la competición, que el entrenamiento que hicieron el martes. Dio un paso bastante grande y ya en carrera, dio otro más. El ritmo lo ha tenido siempre. Lo que le falta es el sábado, a una vuelta, maltratar un poco a la Honda con los neumáticos nuevos, porque debes hacerlo así si quieres ir rápido con esta moto. Él lo sabe y cada uno tiene su estilo y su pilotaje. Lo que me sorprendió más fue su warm up y esas primeras vueltas, en las que enseguida se puso delante, porque si no tienes la velocidad, eso no lo puedes hacer. Es lo que le estoy diciendo: sacrificio, esfuerzo, trabajo, pero también ser listo, ser pillo. Significa coger la rueda de uno, del otro, que es donde aprendes más”.
¿Es Marc Márquez un poco el coach de Álex? Al ver los entrenamientos, ¿luego le comentas detalles de las curvas o comparas con otros pilotos?
“Le ayudo un poco, pero me mantengo al margen. Cuando tiene problemas, sabe que puede llamarme. Yo no llamo nunca; le digo “llámame tú”. Desde el circuito es una cosa y en casa, otra. Es mi compañero de equipo y mi hermano, y lo intento ayudar, especialmente a nivel de neumáticos, los jueves cuando le dicen los que hay. Hablamos, le cuento cómo fue el año pasado, pero luego él hace la estrategia con su equipo. En lo profesional, cada uno tiene que saber crecer y experimentar cosas nuevas. Seguro que ayuda lo que le pueda decir, pero luego en pista estás solo”.
Siempre se habla del día ese que los pilotos jóvenes hacen el “clic”. ¿Crees que él ya lo ha hecho?
“Está en el proceso. Mostró que en Misano hizo un paso, pero ahora llega otro circuito diferente, luego será Le Mans, Aragón, sufrirá más, menos… Volverá atrás, pero será para dar otro paso adelante. Ha sufrido bastante al principio de la temporada y, lógicamente, cuando estás en el Repsol Honda, esperas más. Pero al perder el equipo el piloto de referencia, todo cuesta más. Está dando pasos, pero va a volver a dar un paso atrás, eso pasa. Va a sufrir un fin de semana. Y como rookie, ayuda mucho repetir circuito. Cuando vas a una pista nueva, las referencias cambian, todo es distinto y se te acumula el trabajo”.
La semana pasada publicaste que habías vuelto a correr. ¿Lo has echado mucho de menos? ¿Qué sensaciones tuviste?
“La semana pasada empecé a correr. Hace dos, empecé a caminar por la montaña y me notaba bastante bien. Al salir a correr, pensaba que estaría peor. Hemos empezado a trabajar físicamente con mi entrenador y las agujetas fueron bonitas al día siguiente”.
Mucha gente ha comentado que completar 7 kilómetros a un ritmo de 4 minutos, después de tanto tiempo parado, está muy bien. ¿Cuál es tu récord personal en este tipo de distancia?
“Mi récord personal en los 10.000 metros es de 37 minutos y 38 segundos, que es un ritmo de 3’45” el kilómetro, más o menos. Pero mi hermano, Jose y otros amigos con los que entreno me odian siempre por esto, porque dicen que no pierdo ritmo. Puedo estar mucho tiempo sin correr o sin hacer bicicleta, pero quien tuvo, retuvo. Y la motivación del primer día corriendo siempre es alta. Aunque luego tienes que bajar el ritmo, porque esto también puede provocar lesiones musculares. Pero ya pude ir tres veces la semana pasada y el ritmo es similar, así que me encuentro bien”.
¿Cuáles han sido tus rutinas durante el último mes?
“En el último mes, las primeras dos o tres semanas tuve que hacer reposo total. Solo pude entretenerme un poco jugando a la Play Station, pero tampoco podía coger bien el mando al ir inmovilizado hasta los nudillos. Me entretenía con lo que podía, Netflix, todos los reportajes de Dazn, todos los de mis rivales también, matando el tiempo como podía. Al final entramos ya en una rutina, que es lo que me gusta a mí. En la vida de un deportista sigues unas pautas, una dieta, y ahora ya entramos en una rutina más aceptable: me levanto, desayuno, hago cardio corriendo o yendo en bicicleta… De 10:00h a 11:30h hacemos la primera sesión de fisio –máquinas− y luego relajación muscular. Comida y luego, de 16:00h a 17:00h toca gimnasio con el preparador físico, centrándonos en la parte izquierda, tronco y piernas. De 17:00h a 18:30h hacemos la segunda sesión de fisio, que ya incluye un poco más de fuerza. Y finalmente toca algo de videojuegos y relax”.
“Cuando voy al doctor y me dice “esta semana olvídate, aún no puedes hacer moto ni nada”, pues hago reset y pienso que será la semana siguiente. Es la manera de tener esa motivación”.
El equipo dijo que estarías entre dos y tres meses parado, en función de tu recuperación. ¿En qué punto estás?
“La recuperación la está marcando el hueso. Por mucho que uno fuerce, el hueso tiene un tiempo de regeneración y es eso lo que estamos esperando. Es lo que nos está frenando, porque hay que esperar a que se consolide todo bien. Los plazos que te dice un médico son de tres meses, aunque yo pienso que son dos o uno y medio… Siempre me pongo un objetivo e intento que sean cercanos, porque es la manera de levantarme cada día y poder hacer cardio, seguir una dieta y tener un estímulo. Cuando los lunes voy al doctor y me dice “esta semana olvídate, aun no puedes hacer moto ni nada”, pues hago reset y pienso que será la semana siguiente. Es la manera de tener esa motivación”.
Como vigente Campeón del Mundo y con seis títulos de MotoGP, ¿cómo ves lo que está pasando?
“Sí, bromeamos con el equipo en las videollamadas que hacemos, porque parece que nadie quiera ganar. Parece que nadie quiera este Mundial. Y el que menos ruido ha hecho, es el que va líder, que es Dovizioso. Pero es que tenemos a Nakagami y muchos otros pilotos a menos de 25 puntos. Es difícil analizarlo, no se entiende. Esperaba más de muchos pilotos de los que estaban delante, pero es que es muy diferente ser perseguido que ser el perseguidor. Cuando eres perseguido y sabes que tienes que ganar, te entran muchas dudas, no pilotas igual, tienes mucho que perder. Y de la otra manera, tienes poco que perder, y si ganas, es perfecto. A mí me pasó. En 2013 lo dije, fue el año que me lo pasé mejor, en el que tenía menos presión y en el que me salían más las cosas. En 2014 cambió un poco y en 2015 fue cuando empezaron a no salir las cosas, porque llegan las dudas, tienes que ganar, eres el favorito y es ahí cuando, en ese cambio de papel, cuesta más”.
¿Cómo te explicas lo de los equipos satélite?
“Yo creo que hoy en día lo de satélite es entre comillas. Es el equipo que no va pintado como la moto de fábrica, pero las motos, por ejemplo la mía y la de Cal Crutchlow, son idénticas. La de Quartararo y Viñales son idénticas. Es así porque las fábricas han visto que tener cuatro motos de fábrica en pista te permite obtener más información y tener más posibilidades de conseguir resultados. También da vida al campeonato y me gusta, porque representa que con cualquier moto puedes ganar; la igualdad es muy grande y la diferencia la hace el piloto”.
¿Ves a algún favorito a día de hoy?
“Dije que Dovizioso o Quartararo, pero es que ni uno ni otro. Ahora sale Viñales… No apostaría por uno. No estoy tan lejos yo, estoy a 84 puntos, así que… ¡Es broma!”
Está siendo un año complicado para el equipo Repsol Honda y han surgido algunas críticas sobre su estrategia deportiva. ¿Cuál es tu opinión como seis veces Campeón del Mundo de las últimas siete temporadas con el equipo Repsol Honda?
“La gente no lo visiona de manera general. En las últimas siete temporadas, el equipo Repsol Honda ha hecho una gran estrategia. Ha conseguido más campeonatos de constructores, equipos y pilotos que ninguna otra escudería. ¿Estrategia de fichajes? Creo que han sido buenas. Se fichó a Lorenzo y de esta manera desactivabas Ducati y ponías en Honda a un cinco veces Campeón del Mundo. No consiguió adaptarse a la moto, pero esto también tiene su riesgo. El equipo se encontró una situación difícil el año pasado por la retirada de uno de sus pilotos en la última carrera del año, y entonces se optó por fichar al que acababa de proclamarse Campeón del Mundo de Moto2. ¿Es un rookie? Sí. ¿No es el sitio de un rookie de primeras a no ser que sea un caso especial? Tampoco es el sitio, pero es la obligación y el momento que se dio. Yo creo que la estrategia es buena, pero sí es cierto que se ha visto que la moto sigue siendo complicada. Y no es una moto que HRC haga para un piloto. Yo soy el primero que pide una moto fácil, una moto con la que no me caiga tantas veces, pero si es una moto ganadora, tienes que sacar el cien por cien. Todos los pilotos de Honda coincidimos en lo mismo. Ellos están trabajando, pero lo importante es que vayan llegando resultados. Este año ha ido así, pero si valoras los diez últimos años de MotoGP, el equipo Repsol Honda ha sido el que más títulos ha ganado”.
Cuando se habla de que es una moto difícil, la gente quizás no entiende que la configuración del motor tiene mucho que ver en el carácter de esta moto, ¿no?
“Honda tiene una filosofía y me gusta, porque cuando hablo con Doohan, con Crivillé o con pilotos que han sido de Honda hace 20 años o más, la filosofía era la misma. Una moto muy física, una moto indomable, con muchos caballos. Pero que si la conseguías hacer funcionar y entender, podías ir muy rápido. Estamos viendo que Nakagami está yendo rápido en estas últimas carreras, y Alex ha dado un paso. Y sí, es crítica, cuesta entenderla. Te tienes que caer muchas veces para entenderla y esto significa un riesgo. Pero cuando funciona, funciona. Y en la competición, todos los años hay una que va mejor y otra que va peor. Y se ve de circuito a circuito, que parece que las Yamaha arrasen, luego las Ducati, luego las Honda. No sabes nunca por dónde van a salir. Ahí es donde el binomio equipo-piloto tiene que sacar el cien por cien de la moto”.
Final del Mundial en Portimao, donde hiciste un test en tu época de Moto2.
“Es un circuito en el que hice un test en 2012 y me lo pasé muy bien. A veces hay circuitos en los que haces un test y por la mañana ya estás cansado de dar vueltas, pero allí no me pasaba. Es muy técnico, muchas zonas que se tienen que entender perfectamente porque son ciegas y tienes que coger una buena referencia. Creo que será un buen circuito para MotoGP, incluso de cara al futuro, por qué no. El asfalto es lo que más dudas genera, pero dicen que lo reasfaltan de nuevo, así que espero estar allí y poder correr esa última carrera”.