Las notas del Gran Premio de San Marino

50.- Luis Salom. Sigue consolidándose carrera a carrera como un piloto puntero, inteligente, con estrategia y visión de las carreras, con la guerra que había por el segundo puesto y los pilotos implicados, lograrlo fue casi un triunfo. Me gusta este piloto y su progresión y si las cosas siguen así no me extrañaría que le quite el subcampeonato a Viñales.

30.- Esteve Rabat. En una categoría tan competida como Moto2 es difícil sacar la cabeza por los puestos delanteros. Tito hizo una gran carrera, llegó a estar algunas vueltas luchando con los de cabeza y acabó firmando un quinto puesto excelente, que tras cuatro carreras fuera del tot10 le habrá sabido a gloria al piloto catalán.

20.- Maverick Viñales. Es evidente que su moto, con motor Honda, no da la talla ante las KTM, sobre todo la oficialísima de Cortese, pero por su talento debería estar un poco más cerca del alemán, tanto en carrera como en los resultados, ya que desde la victoria de Mugello, lleva tres carreras seguidas fuera del podio, así no será campeón, ni aunque Cortese cometa un error.

10.- Héctor Barberá. Tan buen chaval y piloto como, a veces, algo descerebrado. Héctor ha pedido perdón por activa y por pasiva a Dani Pedrosa, ha explicado el lance y lo ha justificado desde todos los ángulos posible, pero mucho nos tememos que pasaran los años y aún la gente seguirá acordándose de aquel mundial que perdió Pedrosa (si es que no lo gana) porque le tiró Barberá… Una situación qué, se ponga como se ponga quien quiera, nada tiene que ver con la de Lorenzo y Bautista en Holanda, aquello fue una acción ‘suicida’, desafortunada, sí, pero sin justificación. Lo de ‘Barbi’ ha sido más un lance de carrera, de una carrera extraña porque nunca, nunca, Dani hubiera tenido que estar donde estaba en la primera vuelta de la carrera. Barberá, al verle, hubiera tenido que dejarle pasar y desentenderse, no era su guerra, pero el hecho de que Dani estuviera allí venía precedido de un cúmulo de errores y mala suerte que nada tienen que ver con Héctor.

0.- Al cúmulo de desgracias, mala suerte y, también, errores que envolvieron a Pedrosa. Un cúmulo de situaciones en cascada acabaron arruinando la mejor temporada de Dani en sus siete años en MotoGP. ¿De quién fue la culpa? Esa pregunta no tiene respuesta y si la tiene, desde luego, no la sabremos nunca, lo que si desencadena esa pregunta es una sucesión de nuevas preguntas: ¿Por qué al mejor equipo del mundo, el que tiene más medios y, teóricamente, a los mejores trabajando para ellos, se les engancha un calentador? ¿Por qué de toda esa gente que rodea a Dani en la parrilla no hay ni uno sólo que sepa el reglamento, lo que se puede y no hacer en la parrilla? ¿Por qué en una moto tan sofisticada y cara (presumen de qué sólo el cambio vale 600.000 euros) es tan fácil apretar un simple botón y meter la configuración de pit lane… y no darse cuenta de inmediato? ¿Por qué sacaron la moto de la parrilla… tan rápido? ¿Por qué Dirección de Carrera no puso calma en el caos e indicó con mayor claridad el procedimiento de la segunda salida tras abortarse la primera? ¿Por qué no aplicaron el reglamento dejaron volver a Dani a la parrilla cuando la norma indica que debía salir del pit lane en la vuelta de calentamiento de la segunda salida, y en cambio si lo aplicaron para hacerle salir el último? En fin, muchas preguntas sin respuesta, muchas culpas y pocos culpables, un cúmulo de circunstancias que propiciaron el desenlace que ya todos conocemos. Quizá sí es verdad que Barberá tiró a Pedrosa, pero Dani nunca tuvo que estar donde estaba en esa fatídica curva seis de la primera vuelta del Gran Premio de San Marino.

Germán Garcia Casanova

Motocuatro