Mela Chércoles | 17/07/2012
La nómina de españoles en el Mundial de Moto3 se incrementará a partir de la próxima cita, a mediados de agosto en Indianápolis, con la llegada de Álex Márquez. Emilio Alzamora, que dirige su camino en el CEV con tanto acierto como el de su hermano Marc hace unos años, reconoce que «se han interesado varios equipos en él y se está mirando que se suba a la Suter del equipo Ambrogio, un equipo de garantías en el que, bajo otro nombre, han corrido pilotos del nivel de Iannone o con el que Locatelli fue campeón del mundo de 125cc».
El ilerdense ya ha participado brillantemente este año como piloto invitado en algunas carreras del Mundial, dejando el sello en Montmeló, donde llegó a pelear por el podio. A partir de la próxima carrera, debe convertirse en un fijo, con la intención de ir familiarizándose con el campeonato y con circuitos que aún no conoce y preparar así su llegada al equipo de Alzamora en 2013. Aunque falta concretar el proyecto, la idea del campeón de 1999 del octavo de litro es que comparta box con Rins y Oliveira, junto a los que ya corrió el año pasado en un Nacional que ahora lidera con once puntos de ventaja sobre Amato.
Sus apariciones mundialistas de esta temporada a sus 16 años se han saldado con el 12º de Jerez, el 15º de Estoril y un magnífico sexto en Montmeló, que ratifica el pensamiento de Alzamora: «Acertamos con Álex al dejarle un año más en el CEV e ir dándole cabida poco a poco en el Mundial. Está creciendo mucho y, aunque aún no está cerrado este proyecto para que haga la segunda parte, tiene buena pinta». Su llegada supondrá la salida de Pedone o Grotzkyj, por falta de resultados, y la Suter con motor Honda le será familiar porque ya corre con ella en el CEV, aunque Emilio se encargará de que disponga «del motor evolucionado y un buen técnico a su lado».
